DEVOCIONAL: ¿ESTÁS SEGURO DE TU FE?

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Foto: Pixabay

“Hermanos míos, ¿de qué le sirve a uno alegar que tiene fe, si no tiene obras? ¿Acaso podrá salvarlo esa fe? Santiago 2:14

Amigo lector, este mensaje quiere tocar tu corazón sobre lo que el Señor en su palabra referencia como la verdadera fe. Y es que esta palabra en nuestra boca suena muy bien cuando compartimos que somos cristianos, pero cuan olvidados estamos de nuestros puntos ciegos, es decir de nuestras obras, le manera en que nos califican quienes nos observan.

El libro de Santiago, en el capítulo 2 resalta que nuestra fe sin obras es nula, además de evidenciar la equivocación grande de muchas congregaciones y es la acepción de personas.

“Supongamos que un hermano o una hermana no tiene con qué vestirse y carece del alimento diario, y uno de ustedes le dice: – Que le vaya bien; abríguese y coma hasta saciarse-, pero no le da lo necesario para el cuerpo. ¿De qué servirá eso? Así también la fe por sí sola, si no tiene obras, está muerta.  Santiago 15:16

Sabemos que la fe es una virtud divina, es fruto del Espíritu Santo y por cuánto nos declaramos hijos de Dios debemos sentir el mismo dolor y necesidad de mis hermanos, esto significa que es un deber que trae una carga altísima de bendición, pues el ayudar desvalido se recompensa desde el cielo en gran manera. ¿Pudiste tender tu mano a alguien en este tiempo de pandemia?

Esta corta reflexión nos cuestiona sobre el valor de nuestra fe y si la convicción de ser llamados herederos del reino de Dios sólo nos pone a pensar de forma egoísta en nuestra salvación. Pero esto nos dicen las Escrituras al respecto: “Porque por gracia ustedes han sido salvados mediante la fe; esto no procede de ustedes, sino que es el regalo de Dios” Efesios 2:8-9.

Tengamos mucho cuidado en hacer obras y ufanarnos de ellas, por ejemplo: entregar mercados o ayudas y presumir abiertamente que hemos sido caritativos, porque la misma biblia nos habla que ya ahí hemos obtenido nuestra recompensa. Más bien seamos conscientes de que la salvación es un regalo, así mismo, con la mano en el corazón luchemos por no ser indolentes en tiempos de crisis y en oración el Señor responderá a nuestras vidas aumentando en nosotros la verdadera fe.

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