El presidente de Tanzania, John Magufuli, se ha sostenido en no aceptar las vacunas para enfrentar el Covid-19, por el contrario, se aferra a la oración para vencer a la pandemia en su país. La prensa mundial ha decidido llamarle el «Bolsonaro de África».
En el mes de febrero, el mandatario africano instó a 60 millones de ciudadanos a tres días de oración para vencer las “enfermedades respiratorias”; mientras experimentan un resurgimiento mortal de estas infecciones.
“Quizás hemos hecho daño a Dios en alguna parte, debemos arrepentirnos todos”, declaró el presidente Magufuli.
El gobierno de Tanzania determinó no actualizar su número oficial de casos por coronavirus desde la pasada primavera, en su lugar el Ministerio de Salud promueve remedios naturistas, claramente no probados.
Dorothy Gwajima, ministra de salud, explicó en conferencia de prensa que no tienen planes de recibir vacunas para coronavirus porque, según este gobierno, Tanzania está a salvo. Sin embargo, en visitas a este país de centros de control y prevención de enfermedades de Estados Unidos advirtió que el nivel de COVID-19 de esta nación africana es muy alto y recomiendan no viajar a este lugar.
“Ahora tenemos corona. Dijeron que habrá cadáveres en las calles de África, pero no sabían que Dios ama a Tanzania”, concluyó el presidente Magufuli ante la prensa en junio pasado.
